Después de tres años sin escribir (no por falta de ganas, sino de tiempo) me encuentro aquí de nuevo. El pasado viernes escuche una frase que me hizo mucha gracia, un cantautor decía "estoy en crisis creativa" (y la verdad que lo estaba). Cuando llegué a casa, reflexioné un poco sobre esa frase y todo lo que había pasado allí esa noche. He perdido técnica en esto de escribir y me he dado cuenta que queramos o no, crecemos y las crisis se mezclan con nosotros (o por lo menos eso me pasa a mí). Hace unos años, entraba a los conciertos (de cantautores) y me enamoraba de toda esa magia que allí se respiraba, ahora se mira con otros ojos. Llegas al bar, después de 10 horas aguantando a niños y jefes, pensando que tienes que hacer mil informes, que al día siguiente tienes comida política familiar; las letras del coche y que cuando llegará el día que tengas vivienda propia y pufff, la magia se va, sin duda. Pero al final, el cruce de miradas, las voces y la música, hace que por un ratito vuelvas a "país de nunca jamás particular" dejando tras la puerta la cruda realidad.
