La ciudad encantada

Había una vez una ciudad encantada, repleta de leyendas y cuentos mágicos. Los lugares sagrados estaban escondidos a seres ingenuos, sólo los que creían en la magia de estos paraísos, lograban hallarlos.La pequeña se encontraba en uno de sus preferidos, donde duendes cantaban y bailaban a la hermosura del paisaje. Sentada en un pequeño acantilado, observaba, pensaba; sus guías se hallaban a su lado, compartiendo cada respiración de vida.
Al anochecer, visitaron la cueva del mago. Conocido en la ciudad por las bellas melodías que creaba, tenía el poder de transportar a los seres a los lugares más recónditos e imaginables de la tierra. Sin saberlo, el mago conseguía poner paz al camino....

Mentiras

Nadie tiene más posibilidades de caer en un engaño que aquel para quien la mentira se ajusta a sus deseos (Déjame que te cuente, Jorge Bucay)
Leyendo a Bucay, encontré esta cita que me hizo reflexionar.
Todos mentimos, ya sea para evadirnos de la realidad, para no afrontar situaciones, etc, incluso hay gente que lo hace por pura maldad. Cuando mentimos, apenas pensamos las consecuencias sobre la persona mentida, por ejemplo, tus amigos te pregunta ¿te pasa algo? y la respuesta siempre es "nada" aunque en efecto suceda, esa persona puede dudar de la confianza que existe entre ambos, quizá démos esa respuestas por simplemente no tener ganas de hablar, pero ya no contamos toda la verdad (ejemplo absurdo pero válido).
Pero cuando somos nosotros los mentidos, la situación cambia, nos sentimos ofendidos, e incluso, algo estúpidos ¿cómo caimos en esa mentira? se ajustaba a nuestros deseos....

Os recomiendo el cuento de Jorge Bucay llamado "La ejecución". Trata este tema mucho mejor que este post.

Máscaras

Corres por la calle, a toda velocidad sin mirar atrás, paras y... siguen ahí: máscaras.
¿qué se oculta tras esas caras de cartón y pintura?. Más y más máscaras. Sonrientes, tristes, enamoradizas, interesantes... Bellas si, pero ¿de qué sirve esa belleza si nunca descubrirás que se esconde detrás de ella? Te ilusionan con sus colores y formas, sus suaves texturas; aunque, tarde o temprano, descubriremos que solo es cartón...
Con mi cara despejada y sin rastros de papel que engañen, camino por este espectáculo llamado mundo...

(sin secretos, sin nada que ocultar, sin pintura... sólo yo)

Noche eterna

De nuevo, La Escuela. De nuevo concierto. De nuevo recuerdos.
Las canciones iban siendo cantadas, las imágenes pasaban por mi cabeza como si de una película se tratase. Se mezclaban vivencias diferentes, el recuerdo de un beso luchaba con el recuerdo de una canción en la cocina; las noches en la Cala, competían con abrazos y susurros y las tardes interminables de "scene it" se superponía a te quieros...
Duro, tantos buenos momentos a la vez, en una sola canción. Dice Sabina que:donde fuistes feliz no vuelvas a ir (o algo así). Con todos mis respetos, es muy difícil no intentar volver a esa felicidad anhelada. Suerte tengo en que la cocina esté ahí y la Cala no se vaya a mover en un tiempo (yo no tengo muchas cosas...)
Suelo escuchar por ahí comentarios del tipo, eres una persona fría, no demuestras tus sentimientos, eres muy fuerte, siempre con la cabeza alta....Os equivocais. La imagen que puedo dar, que puede parecer, como si de un árbol fuerte e indestructible se tratase (es lo que dicen) os engaña. Caigo con más facilidad que otros, lloro y río cada vez que lo siento, con la diferencia que tras esas caídas me levanto, todas las veces necesarias, lo que nadie sabe es como son esos levantares...
Puede que me esté mostrando más vulnerable de lo normal, no significa esto que puedan conmigo.

(...voy a meter mi llanto en una cesta de esparto y subiré a mi atalaya...)

La estación

¿Cuánto tiempo habéis pasado en una estación?. Si lo pensamos bien, seguro que todos hemos ido a recibir a alguien, a despedirlo, o a coger algún autobús o tren que nos llevara a otro lugar.
Sentada en el andén, esperando un autobús sin destino definido, observas todas esas personas anónimas, que igual que tú, esperan; unas acompañadas, otras solitarias. He podido comprobar que no hay mayor muestra de amor (no hablo solo de amor de pareja) que una despedida o un reencuentro. Una pareja, un beso, cuanto te echaré de menos, un abrazo, te quiero; una madre, un hijo, un beso, te echaré de menos, te quiero; dos amigos, un abrazo, te echaré de menos, se quieren... todo es lo mismo, no vas a despedir a alguien que apenas te importa.¿ Y los reencuentros? bajas, ilusionado, miras rapidamente la estación, buscas, ahí está, sonríes, abrazas, besas, ¡cuánto te eché de menos!.
Es impresionante tantas muestras de cariño en espacios tan reducidos. A mi derecha, veo unos padres que se despiden por primera vez de su hijo, sus caras son una mezcla de felicidad y tristeza, abrígate, si sucede algo llama. A mi izquierda, una pareja se besa, ¿cuándo vuelves?, que pronto te vas... alucinante.
Aún recuerdo una despedida en la que intentaba explicar por gestos que diera un toque al llegar; también recuerdo una llegada, impaciente por encontrarlo en la estación.
Hay una escena en la película "Love Actually" que muestra estas escenas (creo que la película me gustó por esa escena).
Un secreto: a veces robo parte de estas sensaciones o sentimientos que corre por el aire de los andenes. Llamenme ladrona, pero el amor que se puede respirar, es puro y aunque no vaya contigo, la felicidad se transmite.


(...próximo destino...)

Soñando desde pequeña

Desde pequeña he tenido la suerte (o la desgracia) de viajar mucho. Cuando tienes siete años, hasta cincuenta kilómetros te parecen una eternidad y para evitar la típica pregunta de ¿falta mucho? invetaba historias y juegos para distraerme. Una de las cosas más curiosas era que contaba todas las curvas por las que pasaba para no marearme, en la curva 67, tus padres se han cansado de contar contigo, así que decides hacer otra cosa en voz baja. Recuerdo que inventaba historias según el paisaje por el que pasaba. El problema era, la mayoría de las veces, veía montañas. Imaginaba las formas que tenían, grandes, redondeadas, otras más puntiagudas, o incluso en forma de escalera... un día se me ocurrió pensar que todo ese conjunto de montañas y valles no era otra cosa que dinosaurios. Fantaseaba con la idea de que en algún momento de la vida, cansados de andar por la tierra, se sentaban a descansar, adoptando distintas posturas para que la comodidad fuera máxima y tranquilos con esa posición permanecieron así años y años. Sus cuerpos se cubrieron de tierra al pasar los tiempos, empezando a crecer árboles y bonita vegetación, y ellos ante tan preciado adorno continuaban acomodados en su posición. Y luego pensaba: ¿qué pasará cuando decidan levantarse?....
Es hora de bajar del coche...
No os asustéis si algún día veis algún cerro moverse, estará cambiando de posición...

Luna llena

Día de luna llena, o más bien noche. Día de encantamientos, de extraños seres, de leyendas. No hay paisaje más bello, que el camino que deja los rayos de luna en el mar, parece que nos indica el camino que debemos seguir para llegar a ella.
Múltiples historias, supersticiones envuelven las noches de luna llena.
Dentro de la mitología, Selene es la diosa que representa la luna. Se cuenta que Selene era la hermana de Helios, el dios Sol, y como él, debía iluminar los cielos durante la noche. Pero una de esas noches divisó al pastor Endimión dormido en el monde Latmo, y quedó prendada de él. Así, desapareció de los cielos para recostarse junto al pastor, lo que enfureció a Zeus, quien castigó a Endimión a dormir eternamente. Pero luego, conmovido por las peticiones de Selene, consintió en dejar que la luna desapareciese del cielo varias noches al mes para hacer compañía a su amado, y el resto de los días, Selene se conforma con verle desde lo alto y acariciarle desde ahí...
A Selene se la representa majestuosa, como una mujer joven muy pálida, surcando los cielos en un carro tirado por corceles plateados, y muchas veces acompañada por alguno de sus amantes, que fueron bastantes, aunque sin duda el más importante fuera Endimión. Suele llevar también una media luna sobre su cabeza y túnicas claras.
Cuna de la fantasía, relacionada muchas veces con la parte oscura y tenebrosa de la misma (vampiros, hombres-lobo, fantasmas...), la luna aparece en imágenes acompañando a brujas, dragones, seres mágicos o de la noche... Amiga de la magia, velando nuestros sueños, reina de la noche, luz entre sombras...
Recordad que igual que Selene acaricia por las noches a su pastor... tal vez una noche seas tú el que te sientas acariciado. Viéndolo todo desde su posición privilegiada, cuidándote, vigilando la magia de la noche....

De vuelta al cole

Hoy ( y durante toda la semana) he vuelto a vivir la magia de volver al colegio. Esta vez no como alumna, como la niña que iba con un bocadillo, un millón de ilusiones y ganas de aprender en la mochila, sino como "la seño".
Nerviosismo me aguarda en la puerta de 6º A, cuando el profesor llamó para que entrase. La clase miró hacia la puerta, caras de inocencia, caras de ilusión ¡bien no tenemos clase de "cono"!. Avanzando hacia la mesa del profesor, esa que tantas veces hemos temido, esa a la que odiábamos ir; recordaba lo que se pasaba por la cabeza en esos momentos ¿quién es? ¿qué rollo soltará? qué dure mucho porque no tengo ganas de mates...
Nada cambia. Miras el aula y ves las mismas fantasías; ves como hay un grupito de niñas solo hablan entre ellas, el niño guapo (que las niñas miran), el "empollón" que sabe las cosas antes de que las expliques, el que vacila a la clase y a ti, el futuro friki que te enseña los dibujos de goku y dibuja señales de prohibición de entrada de ovnis, el tímido...
Una bola de papel vuela por la clase, la coges del suelo y con cara de niña chica, investigas quien será tu víctima, pero caes en la cuenta que ahora toca ser "profe", acabando esa arma indefensa en la papelera.
Das tu clase, los niños te enseñan su cariño, a su manera, el cariño que se le da a cualquier persona que te quita a tu profesor durante una hora.
Después de cinco horas hablando, intentando que entiendan lo que explico; vuelvo a casa con la voz rota, eso sí, ahora con un poquito de energía, de vida y de ilusión que robé sin que nadie se diera cuenta.


(...aun recuerdo cuando la palabra guerra significaba lanzarnos tizas y bolas de papel...)

Para Mac

Poema de F. Btez. Reyes
ADVERTENCIA

Si alguna vez sufres —y lo harás—
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad
mayor está justificado si fuiste desleal a tu conciencia,
no apostando sólo por el amor que te entregaba su esplendor inocente,
sus intocados mundos.

Así que cuando sufras —y lo harás—
por alguien que te amó,
procura siempre acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.

Felipe Benítez Reyes "Los vanos mundos"

No te preocupes pequeña, no hay odios, no hay rencores, no hay decepción, no hay nada.

Oasis en el desierto

Los primeros rayos de sol comienzan a verse en este mundo gris.
Las serpientes que habitaban mi estómago desaparecen.
Los lobos asentados en mi cabeza, emigran uno a uno.
En mi desierto personal, florecen los oasis que me llevarán
hacia al mar de los sueños, de las libertades, de los amores
reales, de las miradas ansiadas...
Dejaré la arena, para volver a ese mar de vida...

Para las que nos hacemos llamar soñadoras

Hay un poema de Oliverio Girondo que dice:
" No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o depapel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! - y en esto soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!"
Dejemos nuestra imaginación volar, soñemos...

Persona privilegiada

Hay veces, o situaciones que nos complican la vida, o al menos creemos que nos la complican. Cuando las cosas no van como queremos o no salen todo lo bien que esperábamos, entra el agobio, los pensamientos pesimistas; el problema es que no nos paramos a pensar si verdaderamente es para tanto, si tiene que influir tanto en nosotros. La verdad, no tengo demasiada autoridad moral para hablar de esto, porque soy la primera que se le viene el mundo encima, pero cuando la lucidez vuelve a la cabeza, lucho por no hundirme, y aquí sigo, dando la lata a la gente que me rodea. Tengo 21 años, acabé mi carrera, estoy trabajando por lo que estudiado y puedo decir que tengo grandes amigos, ¿por qué he de quejarme entonces?, por vicio, creo.
Acabo de pasar uno de los mejores fin de semana del año. La compañía ayuda, y mucho, gente que acabas de conocer y que lo dan todo; personas con las que has encontrado complicidad y vives momentos inolvidables, porque ¿qué hubiera sido de la carretera sin la furgoneta del amor?, o ¿del paseo por el lago sin el doblaje de los patos?. Hay muy poca gente con la que puedas compartir momentos así.
Sentada en una hamaca, tomando el sol con la playa de fondo, un cigarrito en una mano y una copa en la otra, pienso que soy una persona privilegiada.
Rota no volverá a ser lo mismo.



(todo,todo,todo.. yo quiero contigo todo... )