2.5.06

Persona privilegiada

Hay veces, o situaciones que nos complican la vida, o al menos creemos que nos la complican. Cuando las cosas no van como queremos o no salen todo lo bien que esperábamos, entra el agobio, los pensamientos pesimistas; el problema es que no nos paramos a pensar si verdaderamente es para tanto, si tiene que influir tanto en nosotros. La verdad, no tengo demasiada autoridad moral para hablar de esto, porque soy la primera que se le viene el mundo encima, pero cuando la lucidez vuelve a la cabeza, lucho por no hundirme, y aquí sigo, dando la lata a la gente que me rodea. Tengo 21 años, acabé mi carrera, estoy trabajando por lo que estudiado y puedo decir que tengo grandes amigos, ¿por qué he de quejarme entonces?, por vicio, creo.
Acabo de pasar uno de los mejores fin de semana del año. La compañía ayuda, y mucho, gente que acabas de conocer y que lo dan todo; personas con las que has encontrado complicidad y vives momentos inolvidables, porque ¿qué hubiera sido de la carretera sin la furgoneta del amor?, o ¿del paseo por el lago sin el doblaje de los patos?. Hay muy poca gente con la que puedas compartir momentos así.
Sentada en una hamaca, tomando el sol con la playa de fondo, un cigarrito en una mano y una copa en la otra, pienso que soy una persona privilegiada.
Rota no volverá a ser lo mismo.



(todo,todo,todo.. yo quiero contigo todo... )

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