De fiesta

Ahora parece ser el momento en el que todas las personas que te rodean te obligan a salir, a "disfrutar de la noche". Sin muchas ganas y con el uniforme de Heaven puesto, es decir, mini falda y camiseta ajustada; me dispongo a lo que es, para la mayoría del mundo, irse de marcha. Esto se ha convertido en una serie de pautas que tienes que seguir si realmente estas a la moda y te lo quieres pasar bien:

1. Bajas a Renfe, antes previamente has comprado tu bebida, donde encontrarás seres de todo tipo y donde escucharás comentarios que te harán odiar más al sexo masculino. Las chicas parecen sacadas directamente del escaparate de Zara y en una noche, es fácil encontrar tres modelitos iguales paseando, ¿ es que tan difícil es tener un poquito de personalidad?. Respecto a los chicos, parece que la moda ahora es llevar un flequillo estilo "Cuentame" y tres polos, uno encima de otro, con sus cuellos subidos y bien puesto, vuelvo a repetir la pregunta, ¿ tan difícil es tener un poquito de personalidad?.
2. Cuando llevas media noche parada en el mismo sitio, harta de hacer fotos absurdas a desconocidos y escuchar ¿tu cara me suena? ¿te conozco?; no hijo, no me conoces, por suerte para tí o para mí; tus amigas deciden dar una vuelta, aceptas pensando que tal vez la gente "normal" este escondida por algún rincón.
3. Llegado el gran momento de entrar a Heaven, te colocas la ropa e intentas hacer la entrada a la discoteca. Divisas el ambiente (renfe se ha trasladado) y buscas un huequecillo donde bailar. Ya situada (y divina de la muerte) empiezas a bailar. Vuelven los extraños seres, se acercan, más comentarios ¿bailas?, claro, no me estás viendo. Parece que nadie se entera que te gusta bailar sola. Aunque también pasas risas, ¿es que nadie ha visto al típico pesado de turno intentar ligar con alguna de tus amigas?, el pobre elige presa, y cuando percibe que no estas interesada, pasa a las siguiente amiga y así hasta que alguien cae ¡alguna caerá no!. En fin, no os equivoquéis, a mi me gusta bajar a bailar y reirme de todas las situaciones peculiares que se ven durante este tiempo.
4. Decides volver a casa. Ya no andas tan erguida como al principio, el maquillaje lo perdistes y la ropa parece haber perdido su elegancia.

Es lo que tiene una noche "normal" para los jóvenes. Repito, me gusta bailar y bajar a Renfe, pero no cada fin de semana.

Mientras todo esto sucedía, una ventana iluminada, al fondo, iba perdiendo su luz...

(donde quedarán el trepachulos y los tequilas)