24.7.06

Qué calor hacía...

Atardecía, que guapa estaba ella asomada en el balcón. Con su cigarillo a medio acabar, absorbía cada resquicio de mar y arena que había en el ambiente. Un pequeño biquini y un pareo que le caía a los pies, la tapaban. Su larga melena, rizada y morena, ocultaba parte de su espalda, dejándo intuir la belleza de ésta, que adornada con un sinfín de lunares, apatecía perderse en ella. Le encantaba cuando se la recogía y dejando ver el cuello, pasaba un pequeño hielo por éste cayendo ligeras gotas por el surco de su columna... hacía calor. Él se acercó, deseando besarla. Sopló sobre su espalda calurosa, un escalofrío recorrió el cuerpo de ésta, desatando diversas sensaciones. Tiró la colilla y saboreando su última calada, se giró abrazándole, le besó y él respondió con una ligera caricia en el cuello. El sol caía junto a sus cuerpos en ese balcón, que calor hacía...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Y yo que siempre pensé que fumar era malo para la salud! cuidese señorita escritora