
Dejamos atrás el sol que nos ha acompañado cada día, coloreando nuestra piel, proporcionándonos momentos irrepetibles. El olor a mar junto a la arena y la suave brisa queda reducido a un recuerdo en la memoria. Los nuevos sitios descubiertos y las amistades encontradas en cada lugar, aparecen en cada sonrisa que aparece en la cara. Las locuras, las fiestas, las moragas, las conquistas, mezcladas con un poco de ron y buena compañia quedan recogidas en futuros relatos que contarás sonriente a algún niño perdido a tu lado.
Buen verano, buenos momentos, buenas noches y muy buenos recuerdos...
Feliz otoño...
(imagen de Pablo Amaringo)
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